Aunque a mucha gente todavía le da «vergüenza» acudir a terapia, tal vez por pensar que es una señal de debilidad, es todo lo contrario. Es signo de fortaleza ser capaz de pedir ayuda cuando la necesitamos, y es que muchas de nosotras nos encontramos en situaciones cuya solución está en la psicología.
Por ejemplo, en supuestos como estos:
Sientes malestar emocional, no acabas de encontrarte bien. No entiendes por qué no te sientes satisfecha. O tal vez sí que sabes las razones por las que no te sientes bien emocionalmente, pero no sabes cómo abordar el problema. Te sientes desilusionada o apática. Estás pasando un periodo de crisis, de cambio o de duelo. Has pasado por algún conflicto o periodo difícil y ahora sientes que tu autoestima está por los suelos. Te das cuenta de que estás irascible o de mal humor, o de que hay situaciones o relaciones en tu vida que te están generando malestar, culpa, rabia o nerviosismo.
Si estás en alguna situación parecida a alguna de las anteriores, seguramente te preguntas si necesitas la ayuda de una psicóloga, si necesitas acudir a terapia para encontrar respuesta a tus preguntas y soluciones a tu malestar emocional. En muchas ocasiones, esas situaciones, que nos pueden parecer pasajeras, tienden a enquistarse, convirtiéndose en estrés, ataques de pánico o de ira, ansiedad, depresión o algunos tipos de trastornos psicológicos. No queremos que esto ocurra. Para eso está la psicología preventiva.
Podemos encontrar la solución, juntas.
Puedes contactar conmigo sin compromiso alguno para que podamos evaluar si necesitas la ayuda de un psicólogo o no, usando el formulario más abajo. También puedes consultar la página Terapia Psicológica si crees que necesitas otro tipo de ayuda (depresión, acoso escolar, ansiedad, etc.).