Sigue siendo tabú el reconocer que se va o se está pensando ir al psicólogo. Se ha estigmatizado como síntoma de debilidad o incluso de locura y nada más lejos.
Acudir a terapia es signo de valentía, esfuerzo y lucha, de ganas de mejorar. Hay que tener mucha autoconciencia y responsabilidad, sobre todo cuando empezamos a sentir signos de que las cosas no van bien. Esos signos son síntomas que nos alejan, entorpecen o incapacitan para hacer lo que habitualmente solíamos hacer y esto nos genera mucho sufrimiento, incluso puede hacernos sentir solos.
Por ejemplo, en supuestos como éstos:
No entiendes por qué no tienes fuerza para levantarte de la cama. Sientes desesperanza o desilusión, notas un vacío interior. Tal vez no sabes las razones que te generan sufrimiento o no sabes cómo volver a ser tú. Tienes dificultad para sentir placer con las vivencias que antes te lo daban. Estás pasando un periodo de tristeza, miedo o ira contenida que vuelves hacia ti misma. Quizá te sientes mal con tu físico, con lo que te ha tocado vivir o con algo que quieres controlar y no puedes. Tienes una relación difícil con la comida y desconoces la razón. Has pasado por alguna vivencia que no te atreves a contar a nadie, tal vez por vergüenza, culpa o el qué dirán. Te das cuenta de que cada vez la situación va a más. Tal vez ya has acudido a otros profesionales y tampoco has podido encontrarte mejor, puede que hayas perdido la esperanza.
Si estás en alguna situación parecida a alguna de las anteriores, seguramente te preguntas si necesitas la ayuda de una psicóloga, si necesitas acudir a terapia para hacer frente a esto que te está ocurriendo porque sospechas que es algo más serio de lo que has querido / podido reconocerte. Vivir en soledad este tipo de situaciones te suponen una carga emocional grande. En muchas ocasiones, nos cuesta reconocer que detrás de este comportamiento que tenemos o este aislamiento, existe una posible depresión, ansiedad, estrés, trastorno del pánico, una fobia, conductas autoagresivas o trastornos de la conducta alimentaria. Te animo a que le plantes cara a la situación y que trabajemos juntas para lograr tu bienestar emocional. Para eso está la terapia psicológica.
Dispongo de recursos y saber hacer necesarios para abordar tu problemática. Te acompaño, estaré contigo en este proceso en el que podemos encontrar la solución, juntas.
Puedes contactar conmigo sin compromiso alguno para que podamos evaluar e intervenir sobre esto que te está pasando para disminuir tu malestar y que puedas ir poco a poco recuperando tu vida.